miércoles, febrero 04, 2009

¿Una salida revolucionaria a la crisis?

En el mundo actual y desde hace ya varios años ha existido un régimen salarial bastante complejo, pensado únicamente, como todo en el sistema capitalista y en las políticas neoliberales en ver como pueden sangrar al trabajador, con el fin de obtener una ganancia mayor. La forma muy fácil, bajo éstas políticas, se ha incrementado el desempleo y el trabajo precario y posteriormente autorizado a las empresas, a recurrir a los empleos temporales, a los recortes masivos de personal, a las disminuciones en los salarios y al recorte en las prestaciones laborales. Evidentemente las capas populares de nuestra sociedad han sido las más afectadas por este tipo de decisiones.
Al existir una nueva crisis para el sistema capitalista podemos esperar, medidas, exactamente iguales a las utilizadas anteriormente; que los gobiernos autoricen a las empresas a despedir y a recurrir al trabajo a tiempo parcial, que introduzcan cortes en los presupuestos sociales para llegar a achicar el déficit fiscal causado por los créditos que se otorgan, por otra parte, para salvar a las empresas y a los bancos, entre otros. Todo eso se traducirá en un agravamiento de la situación de las personas más vulnerables.
El futuro del sistema económico mundial: el capitalismo, estará dictado por la capacidad de resistencia y de lucha de las capas populares. Si esa capacidad es suficiente, el capitalismo tiene motivos para preocuparse. Pero si esa capacidad no es suficiente, es evidente que de una manera u otra el capitalismo conseguirá restablecerse, aunque los desafíos que hoy enfrenta no tienen comparación con los que ha conocido en su historia. Porque el capitalismo no solo se enfrenta a una crisis social potencial de amplitud, sino que también debe manejar una crisis ecológica, que es un desafío mayor. El capitalismo está cercado por ellas dos.